martes, 16 de abril de 2013

33

Hay quien cree saber adivinar,
entre el viento que aúlla a través de las ruinas,
un quejío bronco
y amargo
que surge de las entrañas de la tierra
y se eleva por chimeneas,
pozos
o castilletes;
extendiéndose por 
lavaderos,
hornos
y polvorines.

...


Se hacen mercado
retazos casuales de memoria
en una plaza de abastos que perdió
el bullicio de lo cotidiano.

Mientras,
un falso tren borra,
es probable que conscientemente,
el ruidoso traqueteo de las viejas vagonetas.

...


Y hoy como ayer
el presente y el futuro
siguen siendo negros.
La treinta y tres es una carretera por la que no se puede
deambular libremente.
Y el mar queda más allá
de las montañas.