domingo, 10 de diciembre de 2017

'el gesto mudo' liberado en la red.


Como suele ser habitual, transcurrido un prudente tiempo de venta al público, he publicado en dos plataformas el e-book "el gesto mudo", de manera que puede ser consultado y descargado gratuítamente tanto en ISSUU como en CALAMÉO.

Los respectivos enlaces son:
https://issuu.com/…/docs/el_20gesto_20mudo_20__20tentativas_
y
https://es.calameo.com/read/0047079257f4f56f1526e

En ambas plataformas puede accederse igualmente al libro anterior "tentativas contra el verbo" así como a la compilación de artículos "Seguir pensando la desobediencia política".

jueves, 23 de noviembre de 2017

Un poema en el bolsillo.

 
Ya soy lo que nunca hubiera querido ser:

La sombra difuminada en la memoria,
el eco de un bastón sin pasos al lado,
la palabra inútil, la mirada ciega,
la presencia molesta que se soporta
por compasión y con cansancio.

Cercano ya a los nadies y a la nada,
un horizonte que se pierde en el pasado,
vacío que se replica en el silencio,
charco de indiferencia y de barro
que crece con la lágrima escondida.

Madera en la que se mutilaron los sueños,
exilio de las caricias y de los besos,
el kilómetro que crece sin camino,
esa tumba abierta llena del recuerdo
de versos desentrañados a media noche.

Ya soy, de nuevo, 
lo que nunca hubiera querido ser.








Quizá soy yo quien debiera
darme una segunda oportunidad.


miércoles, 1 de noviembre de 2017

A Juan Navarro, Ión Negativo.





Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Césare Pavese. 
Era la roca negra
y la blanca superficie
sobre la que
dibujamos
con nuestros cuerpos.

Era la mente abierta
y el cerebro roto
en mil pedazos.

Buscando en la basura de los otros
enseres de ayer,
fragmentos de olvido,
volvimos una y otra vez sobre nuestros pasos
para alumbrar otros futuros.

Después el tiempo.

Quise aprender el idioma perdido de las flores.
Ahora ya no sabría extraviarme en los viejos parajes,

ni interpretar tu maravillosa cartografía.

Dejo atrás los riscos
y los valles
y me asomo al puerto
con mirada de profundidad
y adiós.

Sólo tus ojos
detienen el mar. 


Foto de Javier Lorente.
Juan Navarro y un servidor en plena "acción imprevista", Blanca, diciembre de 2013.

domingo, 27 de agosto de 2017

JUANA RIVAS Y LA DESOBEDIENCIA CIVIL



Desde que el pasado 26 de Julio Juana Rivas decidiera incumplir la orden de entregar a sus hijos a su ex-pareja, desobedeciendo sendas sentencias firmes; se han repetido los debates en medios de comunicación y foros telemáticos sobre si dicha decisión podía calificarse de “desobediencia civil”.
En realidad ese debate debería plantearse a dos niveles. Uno, si la desobediencia de Juana Rivas merece ese calificativo. Dos, si la campaña de solidaridad surgida dentro y fuera de las redes es un caso de este peculiar ilícito.

Con el segundo de los ámbitos no hay mucho problema. Quienes han ayudado a Juana Rivas a permanecer en paradero desconocido este tiempo; han ejercico un caso de desobediencia civil. Por lo que hace a la solidaridad general, es verdad que no se expresa con una vulneración jurídica de mucha relevancia penal, la autoinculpación colectiva de apoyo efectivo a una persona escondida (otra cosa es que se hubiera llegado a un caso práctico de obstrucción a la acción jurídica). Pero no es menos verdad que es una muestra de solidaridad e insolencia, que retoma esquemas de anteriores dinámicas de autoinculpación (aborto, insumisión, eutanasia), que sitúa el caso de Juana Rivas en la esfera pública y que casa a la perfección con las definiciones tipo diccionario de el ilegalismo a que nos referimos.

Definiciones que suelen decir de esta transgresión que es“una forma de intervención socio-política legítima en los estados democráticos, que toma cuerpo en forma de acto voluntario, intencional, premeditado, consciente, público, colectivo, no violento; que tiene como pretensión y/o resultado la violación de una ley, disposición gubernativa u orden de la autoridad, cuya validez jurídica puede ser firme o dudosa, pero que, en cualquier caso, es considerada inmoral, injusta o ilegítima por quienes practican semejante desobediencia transgresora. Una desobediencia que busca un bien para la colectividad y que es tanto una apelación a la capacidad de razonar y al sentido de justicia de esa colectividad como un acto ‘simbólico’ que busca ocasionar un cambio en la legislación o en los programas de gobierno”.

Quienes afirman que la desobediencia de Juana Rivas no encaja en este tipo de definiciones olvidan (intencionadamente o no, esa es otra) un par cosas: En primer lugar que la desobediencia civil se ha definido siempre tanto en la teoría como en la práctica y que estamos ante situaciones y procesos complejos y plurales que no se dejan acotar en una simple foto fija. En segundo lugar, que ese cúmulo incompleto de características que acabo de recitar, casi de memoria, en semejante definición, exige muchos matices; salvo que se quiera realizar una reflexión vacía alejada del devenir urgente de lo cotidiano.

Por lo demás incurren en una trampa argumentativa, utilizando una suerte de perversa inversión lógica, que les lleva a concluir que si la desobediencia no lleva el adjetivo de “civil” es, directamente, injustificable; cuando en realidad la desobediencia civil no otorga justificación por el nombre, sino que precisa ser justificada a través de una adecuada ponderación de normas vulneradas, derechos afectados, derechos esgrimidos, proporcionalidad de la protesta, etc. De ahí que se diga de ella que es un acto responsable.

El caso analizado es un claro ejemplo de conflicto entre Ley y Justicia que Juana Rivas ha afrontado a través de la desobediencia. Y es, en primer lugar, una desobediencia justificable. Y sí, puede catalogarse de desobediencia civil.

Hay quien considera que es un mero intento de sustraerse a la acción de la administración de justicia; pero en realidad es un acto de defensa sus hijos y de sus propios derechos. Y el hecho de que, en su desarrollo, sea un gesto individual; en nada quita para caracterizar esa desobediencia de civil. Basta pensar en H.D. Thoreau o Rosa Parks.

No obstante lo importante a estos efectos es percatarse de lo que, indirectamente, ha logrado Juana Rivas: Convertir su situación en un espejo para la conciencia (individual y colectiva) y volver a llamar la atención sobre la perniciosa tendencia a considerar sinónimas legalidad, moralidad y justicia.

Lo importante y preocupante no es cómo calificar la desobediencia de Juana Rivas, sino la persistencia entre la ciudadanía de ideas como “la ley está para obedecerla”, “la ley es igual para todos”, etc. Hace tiempo que, por mera salud democrática, deberíamos tener asumido que el Derecho, incluso el contruído en sociedades que se autodefinen democrática, no tiene que ser acrítica y sumisamente obedecido per sé; si no que debe ganarse esa forma de respeto que es la obediencia. Y en este caso no lo ha hecho.

miércoles, 9 de agosto de 2017

El diario presunto de un presunto suicida.

El pasado 17 de julio se puso punto y final a la VI temporada de los Lunes Literarios del Zalacaín con el habitual concurso de escritura rápida.
El tema elegido para intentar pergeñar un microrrelato de cincuenta palabras en media hora fue "presuntos suicidas".
Este es el texto con el que participé.


Encontré su diario limpiando la oficina. Si no fuera tan curioso... "No puedo más", "no me atrevo", eran las frases que más se repetían. Desde entonces me encargué de su café. Nadie notó el sobregasto en raticida. 
En el entierro alguien pregunto: "¿Se ha encontrado el original de su novela?".

viernes, 28 de julio de 2017

Maryam Mirzakhani (in memoriam).


MATEMÁTICAS I.

Lo intento todo:
Matrices,
integrales y derivadas,
ecuaciones varias
sometidas
a todos los grados penitenciarios,...
Hago valer mis locuras
entre los números
irracionales.
Y coqueteo con los universos cuánticos
que explotan en los labios
de una botella.
Todo es inútil.
No puedo disolver el hecho
de que el tiempo
se multiplica
con la distancia.

MATEMÁTICAS II.
Los días que me despierto
con mi cuerpo hilvanado al tuyo
termino odiando
el sistema métrico decimal,
empezando por cada
mílimetro
con que el quehacer diario
nos separa.

Aborrezco
incluso
algunas palabras
y conceptos.
Me enfrentaría a muerte,
por ejemplo,
con "distancia",
o con "tiempo".

Al final las ignoro,
de la misma manera que intento minimizar el espacio que nos separa
o los momentos que no estamos juntos.
Y me abrazo con fuerza a otros vocablos
y otras ideas:
"Posibilidad", "reencuentro", "entusiasmo",...


viernes, 14 de julio de 2017

Poesía y solidaridad.

El martes 11 de julio, a las puertas del Museo Ramón Gaya de Murcia, tuvo lugar un recital colectivo organizado por José Cantabella bajo el título de 6x5.
El acto quería mostrar la solidaridad de parte de la ciudadanía murciana a las trabajadoras y trabajadores de esta institución, que llevan seis meses sin cobrar sus nóminas.
Igualmente se quería dejar claro que no se está dispuesto a aceptar un hipotético cierre del museo.
De mis palabras, que incluyeron un mensaje de cariño y apoyo por parte de la revista cultural "el vuelo del flamenco", recojo aquí un poema titulado "Con entusiasmo":




CON ENTUSIASMO.

Y nos toca
como casi siempre
engañarnos
para librarnos
de la sensación
de formar parte,
no ya de una generación perdida,
sino de la larga lista
de las perdedoras de la historia.
Confiar,
sin optimismo,
en que alguien pasará el cepillo a contrapelo
sobre su pasado
y nos rescatará
aunque sólo sea
por que pergueñamos versos
ensayando revoluciones
siempre pendientes,
siempre permanentes
y siempre inacabables…
… con entusiasmo.

lunes, 10 de julio de 2017

Silly


The thought that kept me going
all this time
is just the thought that
maybe,
oneday,
anywhere
- on the couch,
in the doorjamb,
on the beach,
in the wind,...-
I could have your arms,
your legs, 

your eyes,...
wrapped around me,...
and I could wake up in the morning
and
you
- or
your scent on the pillow,
or
your voice in the shower -
still be there.

I miss every opportunity.

Never mind.

Finally
I gave
up on it.

jueves, 29 de junio de 2017

el gesto mudo



"el gesto mudo" (tentativas contra el verbo 2.0) es un e-book que recoge 365 poemas breves que siguen la estela del 'haiku' japonés.
Como su predecesor (Tentativas contra el verbo) está ilustrado con imágenes realizadas con tinta china que, en esta ocasión, tienden más a la abstracción.

El libro está a la venta por 5€ y la recaudación se destinará a intentar editar un libro colectivo en papel.

Puedes adquirir el libro a través de la plataforma editorial Lulu.com: http://www.lulu.com/shop/carlos-s-olmo-bau/el-gesto-mudo/ebook/product-23148345.html

También puedes realizar un ingreso en la cuenta ES70 3058 0354 1527 2001 5274 y comunicarme el correo electrónico al que remitir el libro en formato pdf o epub


Puedes visitar su página en facebook:  https://www.facebook.com/tentativascontraelverbo2/

domingo, 18 de junio de 2017

El vuelo del flamenco. Revista cultural.

 
Los pasados días 2 y 7 de Junio se presentó en Cartagena y Murcia, respectivamente, un ilusionante proyecto cultural que aúna en sus páginas poesía, prosa poética, relato breve e ilustración.
Hecha con el corazón, desde lo más profundo de las grandes locuras y los grandes sueños, es "El vuelo del flamenco".
Reproduzco uno de sus textos de presentación.


Sin lugar a dudas Cartagena se ha convertido, en los últimos años, en un referente literario que excede con mucho las fronteras de la comarca y la Región. El Premio Mandarache, la presencia de las letras en La mar de Músicas o Mucho Más mayo, las actividades en los centros culturales unidas a las inciativas de Asociaciones Culturales, librerías, cafeterías o editoriales; dan cuenta de la pujanza de la literatura, en general, y la poesía, en particular, en el ámbito de la ciudad portuaria y alrededores.
Por eso no deja de ser sorprendente la ausencia de una revista periódica que refleje parte de esa riqueza cultural, del acervo poético generado en estos años y de las nuevas voces que están surgiendo.

El vuelo del flamenco nace precisamente con esa intención. Sin ánimo de competir con otras iniciativas de ámbito regional o surgidas en otras poblaciones. Con ánimo, por el contrario, de aportar un nuevo espacio, plural y de calidad.

El cuidado del diseño y la producción quiere ser una de las señas de identidad de este proyecto que surge con la idea de maximizar la participación en la revista, no sólo a través de la colaboración remitiendo textos, sino en la manufactura de la misma, dotándola de cierto aire de artesanía a través -entre otros elementos- de la encuadernación y el gramaje de sus páginas.

El potencial del proyecto (que garantiza su segura proyección fuera de las fronteras regionales y estatales) estriba en aúnar las voces de la jóven literatura (y jóven no sólo en edad) con la de autoras y autores ya consagrados; a través de un medio que tendrá igualmente una versión digital que se actualizará una vez sea dristibuído completamente el número impreso.

Poesía, relato breve, microrelato, pero también crónica, reseñas, noticias,... configurarán un vuelo al que ilustraciones y fotografías podrán acompañar, no ya como mero adorno, sino como expresión de la poesía visual; en principio de forma semestral, pero con pretensión de cuatrimestralidad.

Todos estos factores aseguran al proyecto una identidad propia y reconocible dentro de un contexto sociocultural cada vez más relevante.


Un equipo abierto, como base de un proyecto realista.

Las personas que nutren el primer equipo editor, abierto a nuevas incorporaciones, se caracterizan por su vinculación al mundo de la cultura, desde las más variadas perspectivas: Escritoras y escritores, con experiencia en los medios de comunicación, docentes en la enseñanza reaglada o el voluntariado educativo, integrantes del asociacionismo vecinal, gestoras y gestores de eventos,... dotan al proyecto de una base sólida que garantiza su desarrollo y difusión.
El plural marco de relaciones personales y profesionales de este equipo abre la puerta a incorporación a las páginas de El vuelo del flamenco, número tras número, de voces tanto nuevas como consagradas, no sólo de Cartagena, sino de diferentes puntos del Estado y de países latinoamericanos.
Igualmente facilita la promoción y distribución de la revista así como su presentación en los más variado foros y espacios, dentro y fuera de la Región.


Santa Lucía, epicentro de un proyecto sin fronteras.

El espacio de reunión de equipo editor es el centro cultural de Santa Lucía, siendo este barrio portuario el epicentro de una revista que, como se citaba, aspira a ser conocida no sólo en el ámbito comarcal o regional, sino más allá de las fronteras de la Comunidad Autónoma.
Conocido popularmente como “la isla”, porque en su momento fue un istmo unido a la ciudad por una estrecha franja de tierra, es sin duda uno de los espacios urbanos señeros de Cartagena.
Conserva en sus calles un guiño peculiar al mar al que mira y a la tierra que se expande a su espalda, luchando contra el deterioro que sacude a veces a las ciudades, resistiendo contra los procesos de gentrificaciónen su larga historia.
Una historia rica en situaciones y acontecimientos -presencia romana, imagen vinculada a Santiago Apostol o a Cervantes, revolución industrial, Cantón, crecimiento urbano- marcada por momentos de declive y auge.
Precisamente El vuelo del flamenco quiere contrubir, aportando su grano de arena, al auge de este barrio que ejerce de espejo en el que la sociedad cartagenera puede mirarse para ver retazos de su historia, lejana o reciente, y ensayar futuros repeltos de vitalidad.


Asociacionismo vecinal y cultural.

Un grano de arena que se suma a inciativas ya existenetes, impulsadas desde el propio vecindario, que incluyen el apoyo educativo extraescolar, biblioteca, conciertos, talleres de todo tipo,... e incluso concursos y jornadas poéticas, como los Juegos Florales; de larga tradición y gran reconocimiento a nivel estatal.
Alimentar las dinámicas culturales a pie de calle, esa es otra pretensión de este vuelo que se inicia.


Alzar el vuelo.

El nombre mismo del proyecto recoge en portada el gen del mismo. Una figura peculiar en la avifauna de la comarca cartagenera, aparentemente torpe y desgarbada, capaz de un vuelo majestuoso, de tomar tierra como flotando sobre la superficie del agua, de alzarse al aire con fuerza,...
Esa imagen es la metáfora de la propia revista, que une voces que alzan el vuelo por primera vez con otras que solemnemente retornan del cielo... Brillantes siempre, como el plumaje blanco, negro y naranja de los flamencos; como las portadas, páginas y letras de la revista.

lunes, 24 de abril de 2017

Siete menos veinticinco.


Editada por Raspabook, coordinada por Antonio Marín Albalate e impulsada por la Asociación Cultural Diván; "Siete menos veinticinco" es -como indica su subtítulo- una antología de jóvenes poetas de Cartagena.

Como tal, viene a sumarse a "Siete menos veinte", editado hace dos años con idénticas pretensiones: ahunar en un volumen algunas de las nuevas voces poéticas de la ciudad portuaria.

En esta ocasión el volumen recoge poemas de Elena Trinidad Gómez, Helena Pagán Marín, Mery Salem, Jesús Sanmartín Pérez, Pablo Serrano Torres,  Anabel Úbeda Bernal y Ana Valero.

Cada poeta está presentado por una persona (vinculada de una u otra forma al mundo de la poesía) y tengo el inmenso placer de haberlo hecho de Jesús Sanmartín; a quien conocí en un recital colectivo en Las Palas en el que ambos participamos. 

Además tengo la suerte de conocer a buena parte de quienes dan forma a este recomendabilísimo libro, por haber compartido espacios culturales -Mery, Pablo, Ana Belén- e incluso haber dado clases de Filosofía -Elena Trinidad-. Un placer que se multiplica por el hecho de que sus versos forman parte también del número 1 de El vuelo del Flamenco, de inminente aparición.




Recogo aquí las palabras que dedico a Jesús Sanmartín Pérez:
  

Conocí a Jesús Sanmartín Pérez en un recital colectivo celebrado en Las Palas, en el que ambos participábamos. Además del placer que supone siempre encontrarse con voces nuevas, me llamó la atención uno de los poemas que compartió aquella noche: Unos versos dedicados al final de una relación sentimental que, bajo el título de “Asalto 30”, equiparan esa ruptura a un desigual combate pugilístico.

No son pocas las relaciones entre boxeo y literatura, pero no son tan frecuentes en la actualidad. Quizá porque aquel ya no juega el papel de antaño en la sociedad y es hoy una práctica, tan denostada como desconocida, que a buen seguro dificulta que la gente entienda que, más allá del decimosexto asalto, todo es supervivencia.

Uno puede imaginarse a Jesús en el ritual de vendarse las manos, de tonificar los músculos, de mover el cuello, de esbozar un breve combate contra su propia sombra o su imagen en el espejo, de abstraerse, pero sólo un instante, para concentrarse... y subir al ring del día a día para enfrentarse tanto a los retos cotidianos como a los retos creativos.

El reto, en este caso, es una apuesta por una manera clásica de expresión poética; que rompe con la forma de sus versos anteriores: El Soneto.

De Jesús Sanmartín Pérez dice él mismo que escribe desde pequeño,aunque es a partir de los 15 años cuando empieza a hacerlo de una manera más pasional. Con 17 años publica un libro: “Qué crudo es el amor”.

Es un apasionado de la poesía de García Lorca, Miguel Hernández, Benjamín Prado o Luis Ramiro y piensa que la música y la poesía están íntimamente unidas; fusión que encuentra y disfruta en las canciones de Joaquín Sabina, Kutxi Romero, además de muchos cantautores que transmiten sentimientos con versos y acordes.

sábado, 18 de febrero de 2017

MI poesía no es poesía.


Han pasado diez años, ya, del fallecimiento de Juan José Ferrando Gregori. Pero el tiempo, a veces, no es nada.

El pasado viernes 10 de febrero el salón de actos del MUDEM se quedó pequeño para albergar la presentación de "Mi poesía no es poesía"; una antología de sus versos editada por Tirano Banderas y coordinada por Alfonso Palazón Meseguer.

Un emotivo acto que aunó teatro, memoria y poesía para dar a conocer un no menos emotivo libro. Emotivo por lo que supone de recuerdo, sí, pero sobre todo por la poética que alberga.
Para quienes le conocimos, pero no con el grado de intimidad como para conocer esta faceta creativa Ferrando, es una grata noticia. 

Estos poemas nos permiten conocerlo aún más, reconocerlo e incluso reconocernos. Igual que podemos vernos en esa "fotografía con Molina al fondo" de la que habla en su presentación de la antología Juan Luís Martínez Valero.




Leo el libro sin orden, vagabundeando por sus páginas como quien se pierde, tranquilamente, en una ciudad,... Y encuentro espejos donde mirarme... Como cierta poética del "a veces" y de la inmensidad, del entusiasmo y del dolor, de la soledad y del espacio colectivo, de la resistencia y de la ausencia. Intensos como un relámpago o pausados como una caricia, el espectro de los versos recogidos en este libro es inmenso.

Al levantar la vista, en el rabillo del ojo, está Ferrus, con la sonrisa viva, los ojos entrecerrados,... Es sólo un instante, pero de estas páginas emana su imagen. 




 

sábado, 4 de febrero de 2017

Pinceladas de Sentimientos (Relatos de duelo).



Este no es, en principio, un libro de Filosofía. Pero en buena medida lo es. Y no sólo porque las cuestiones que aborda -el duelo, el dolor, la muerte, la vida misma- lo sean al mismo tiempo de cualquier Filosofía que discurra cerca del devenir cotidiano de los días.
 
Lo es también porque, con la peculiaridad del formato -el relato, el reflejo de las vivencias- estamos ante un libro que constituye en sí mismo una crítica de la razón destructiva, de la razón apática, de la razón sin pasión que se somete a la dictadura del intelecto y deja de lado (cuando no intenta someter) emociones, afectos e impactos sentimentales. 
 
Lo que directa e indirectamente hacen estos relatos es defender una razón discursiva y afectiva a la par; en la que inteligencia racional e inteligencia emocional se entrelazan cual cadena de ADN.

Pero lo hacen además con una voz poética particular, que se erige sobre el entusiasmo; al que conviene no confundir con el optimismo. 
 
En el fondo, este es un libro sobre la agonía, tal y como la entendían Unamuno o Mariátegui: La agonía no es ni el preludio de la muerte ni el final de la vida. Agonía es sinónimo de lucha. Agonizan quienes viven luchando; luchando tanto contra la vida como contra la muerte. 
 
Lo que ha hecho Marta es escribir un libro para luchar.