viernes, 21 de diciembre de 2018

Septiembre


Huele a gasolina urgente,
que hay que volver deprisa
aunque sea para llegar
ya por siempre
demasiado tarde.


Huele a abrazo y beso,
a mirada cómplice,
a palabras huecas
a silencios que adelantan
ese otro silencio.


Huele a imágenes repetidas,
a memoria que retoma
en la noche de los días
las viejas utopías
y las nuevas rebeliones.


Huele a agonía fragmentada,
a nota a pie de página,
a lucha y a derrota
contra la vida, contra la muerte
y contra uno mismo.


Huele a tierra húmeda
y a asfalto limpio,
a lágrima que brilla
bajo una lluvia para la que
la palabra, el verso, sobran.


Huele a septiembre maldito,
a puerto silencioso,
a punto de no retorno
desde el que discernir la alborada
que se opone al olvido.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Pasos


Mis días transcurren,
siempre iguales
y siempre distintos,
entre unas calles
que parecen alejarme de ti
y una ventana
en la que no caben
ni el cielo,
ni el mar.

Busco constantemente
un viento
y una lluvia
que vistan mi ropa sin
necesidad
de mi
y,
exiliados mis ojos de la
república
del asombro.
mi mirada repite palabras
concretas
en sílabas
numeradas
que transmiten
vacío.

Al final
deshago las redes antes de
sumergirlas en el
agua.
No ansío atrapar el sueño,
sino penetrar en él.
Y saber de ti,
de tu piel,
desde el interior;
donde la oscuridad ilumina
el cuerpo
y la mente muere
para renacer.

lunes, 22 de octubre de 2018

Uno.


La vida pasa muy deprisa.

Un buen día
empieza a llover
y los recuerdos se tatúan
en la ventana
mientras el viento arrastra
fragmentos de versos inacabados
arrancados de contenedores
de color azul
envejecido.

Entonces 
uno 
se acuerda
de que dejó un pequeño tesoro
enterrado 
bajo la arena 
de una playa.

Y hace la cama,
con mimo,
como si entre las sábanas
fuera
a encontrar
un mapa para volver
a aquel instante.

Quiza por eso,
uno,
tiene dos almohadas.

martes, 2 de octubre de 2018

Versos encontrados en una libreta perdida.


Volví a amanecer sin pies,
con sangre en los caminos de la noche,
las manos mudas y los labios huérfanos.

El moho crece sobre la soledad
de un barco varado en la carretera
que encuentra calor sólo en el olvido.

La lentitud de la mirada se hace reloj,
piel ajada y flor marchita que resiste
en el agua turbia de la aurora.

Como quien busca una cabina de teléfono
o un buzón de correos sin óxido en su boca
la palabra se hace hace quietud.

Volví a amanecer sin ojos; sin voz
que hiera amores. Lejos,
en la gruta oculta de los sueños astillados.

lunes, 1 de octubre de 2018

"Contra" en formato electrónico.


Ya puede descargarse en formato electrónico "CONTRA", una antología en la que tuve el honor y el placer de participar.

"Contra. Poesía ante la represión", es una antología de poesía que recoge las voces críticas de un centenar de poetas de un lado y otro del océano. La obra constituye un collage poético colectivo contra todos los tipos de represión que sufre nuestra sociedad y cuenta con las firmas más consolidadas de la poesía de la conciencia crítica actual.

La ola de detenciones y procesos judiciales contra nuestros creadores demuestra que la palabra y el arte siguen siendo un arma especialmente peligrosa para el Poder establecido, y creemos llegado el momento de declarar la insumisión poética al decreto de silencio.

Se editó en papel gracias a aportaciones desinteresadas y se agotó en menos de un año.
La puedes descargar ahora desde este enlace: https://antirepresionrm.blogspot.com/2018/09/contra-poesia-ante-la-represion-edicion.html?spref=fb

martes, 4 de septiembre de 2018

Pido perdón.

El pasado sábado 1 de Septiembre tuvo lugar, en las puertas de la Biblioteca Regional, un recital colectivo en defensa de este espacio y rechazando los recortes que se le imponen.
Este es el poema recitado en dicho evento.
 
 
PIDO PERDÓN.

No hay documento de cultura
que no lo sea,al tiempo,
de barbarie”.

Walter Benjamin.


Me he comprado un libro
que costaba
lo que dos,
o casi tres,
recibos de la luz.

Lo siento.
Se que en estos tiempos
es,
cuando menos,
una frivolidad.

Pero no he podido
-en el fondo, no he querido-
evitarlo.
Es
como una droga.
Sí.
Es eso:
Droga.

Por el rabillo del ojo,
donde la lágrima se pierde,
miro mi viejo reloj de bolsillo,
parado,
sobre la almohada.

Podéis revender el libro.
O mejor aún,
donarlo a una biblioteca.

Yo sólo quería tocarlo;
ver si sus pasajes
eran como otros pasajes
y si mis pasajes
se parecían a aquellos.

Y sí:
Todo es fragmento inacabado.
Harapo.
Jirones de tiempo.



Postdata:










...

domingo, 19 de agosto de 2018

Una habitación con vistas.

A veces me enfrento a mis palabras
como si habitaran otro mundo
y fueran incapaces de llegar a tí.

Entonces me sumerjo entre líneas,
o saco la cabeza en una nota al pie,
o huyo sin más de la bibliografía
y hago equilibrios sobre ventanas
sin alfeizar ni tendal. 

Cuando eso sucede,
deletreo con silencios
las formas del miedo, del amor
y de todo cuando me corroe
por dentro. 
Y me paro de espaldas al espejo,
como si aún fuera posible
esa mirada erguida
contra el verbo mudo.

martes, 31 de julio de 2018

Escombros.

Dos poemas distintos que juegan con la misma metáfora.






(Escombros 1)

Hay un terremoto
en nuestros sueños
y un alba de ojos cerrados
envuelta en el polvo
que se levanta
sobre los cascotes.

Entre el escombro de
los instantes eternos,
nuestros cuerpos pierden
el equilibrio y caen junto a
la mente abandonada.





(Escombros 2)
 
Triste y áspera,
como la vida,
esta mañana en la que
todo huele
a fugacidad.

Fantasmagoría de
los días enterrados
y los pasos perdidos
allí,
donde el deseo
se hace
escombro
y donde
la imagen
del amor
aparece
codificada.

sábado, 30 de junio de 2018

Jazz...

I Festval de Música y Poesía
Bálamo de las Artes.
Santa Lucía, cartagena, 29 de junio de 2018.



No marchan, que huyen, los viejos santos
tras la caída al vacío de aquel pájaro triste.
Sobre la mesa, gusanos blancos aguardan
un solo de trompeta agazapado en la noche.

Una pequeña flor acunada por el viento,
un estruendo en una sala casi a oscuras,
el crujido de una aguja al final del plato;...
todo se mezcla con el lodo de las aguas
de un río de voz grave y profunda.

Las notas penetran ilegalmente a través de
las fisuras de la piel y de los puertos mercantes:
Diáspora de los ritmos en sucios tugurios
de barrios perdidos a la sombra del tiempo;
acrobacias de una música improvisada
que desentraña anárquicos acordes enfebrecidos.

El desconcierto de una carne estremecida
se hace sexo mientras llueve al otro lado
y se retuercen las maderas de los ataudes
con un rumor infinito tatuado en el ambiente,

Pulso 'play'.

Perdí la cuenta de las veces que te soñe desnuda,
acariciada por mis versos y aquella melodía.

Despierto en silencio. 

Anochece.

¿Merece la pensa una revolución
que no se puede bailar?
 

jueves, 28 de junio de 2018

Inmortal

 
Quizá por que me morí ayer
mientras Lou Reed cantaba
sin darme tiempo a escuchar a Patti Smith
antes de que la botella de ginebra
vacía
rodara de la mesilla al suelo,...

... quizá por que volví a morir,
hoy me siento
asquerosamente
inmortal.

jueves, 14 de junio de 2018

Las palabras huérfanas.


en lo más íntimo
de la noche en vela
surge tu imagen 



Vienes de mar con tu voz verso;
la piel de agua viva engañando al sol,
secreta la mirada de tus labios,
cerrados los ojos sobre la arena.

Vienes de la mañana en la distancia,
de la palabra escrita contra el kilómetro,
del paseo lento entre el silencio
de palabras que ya nacieron huérfanas.

Vienes de la tarde en la penumbra,
de una casa que susurra aún posibles,
de la dulzura de una luz adivinada
que engalana los sueños con tu mejor vestido.

Vienes de la noche del tiempo ayer,
acompasas tu paso y te me quedas mirando;
abro la boca pero me callo lo importante.
Yo me quedo inmóvil. Y tú ya no estás.

Vienes del mar con tu voz de verso.

El corazón tiembla en vano.

lunes, 28 de mayo de 2018

Cuadrilátero.


También esto pasará.
Esta vida partida en dos,
la multitud de la sombras
sobre el cuadrilátero,
la blanca incandescencia
del tiempo vacío,
el silencio sordo entre el
bullicio sucio y violento,
la desorientación y los pasos
inseguros, el dolor.
Aunque no suene el 'gong',
todo se resolverá
en un último round
para no ser contado.

martes, 22 de mayo de 2018

Souhaila.


Uno de los poemas recitados en la noche de los museos.



Souhaila
salió de su casa,
abandonó su barrio
y dejó la ciudad que la vio nacer
al encuentro de la vida
envuelta
en una manta de esperanza.

Dos,
cuatro,
ocho,
diez,
cien,
mil,
miles
y miles
de pasos
huyendo de la sangre
para encontrar sangre.

jueves, 17 de mayo de 2018

Camino.



Me levantaré una mañana
y me iré,
de nuevo.


Bajo la lluvia,
en silencio,
con el olor del abandono
mezclado con el de un mar
perdido en el viento.


Me iré de mí
y de mis sueños.

viernes, 4 de mayo de 2018

Lamento.


Tengo un cuaderno sin estrenar
que aún espera que mi mano
trace círculos de espuma
sobre la arena de los sueños.

Lo cerró bruscamente el ruido
de la puerta que cegaron a mi espalda
la sombra de mis miserias,
la dependencia ciega y servil.

Desandé en un instante
toda la luz de los comienzos,
todo el deseo de verso y piel.

Y atravesé de nuevo ese umbral
que a ti te convierte en quimera inalcanzable
y a mí en una dolorosa disutopía.

sábado, 21 de abril de 2018

Olas


La mirada,
el silencio,
me alejan de tí
y me acercan
a ese yo
que no puebla ningún
espejo.

Me niego a la mudanza
y amontono,
bajo el polvo de los días,
fragmentos de memoria.

La presencia contínua
del verso
o la imágen
no es más que
un estado
alterado
de conciencia.

Acaba la canción
y se disipa la niebla.

La ciudad crece al día
con esa paulatina vorágine
que engulle
lo que,
al fin,
a nadie importa:

Mis manos son ya
las de un ciego
que palpa el mar
y reconoce tu ausencia.

lunes, 9 de abril de 2018

ITACA: 25 años de rebeldías.



Para mí es siempre un placer volver a un lugar en el que me siento como en casa, sea para acodarme en ese trozo de barra que creo aún conserva la forma de mi antebrazo; para saludar y mantener una conversación entre amigos; para asistir a algún evento o, como ahora, para subir a esta tarima mágica y ponerme delante de un micrófono.
Cuando Perico me planteó hacer un recorrido por la vertiente socio-política de este lugar, cuyo aniversario celebramos, la verdad es que no me lo pensé. Aunque cuando cogí el coche para volver a Cartagena ya me estaba arrepintiendo.
Son, se dice pronto, 25 años. Para algunos, aunque sea por poco, más de media vida. Y son tantas cosas, tantos instantes, tantas historias,... imposibles además de condensar en una intervención breve ni de detener en una foto fija. No es tarea fácil plasmar esta mirada al ayer y al hoy de esta cafetería.
Pero sí que es verdad que un día como hoy merecía que recordáramos que este ha sido y es, entre otras muchas cosas, un espacio de rebeldías.

También es cierto que estas mesas y esos taburetes han sido testigos de muchísimas más cosas: Exposiciones, recitales de poesía, presentaciones de libros o revistas, conciertos, micros abiertos, talleres,...
Esa máquina de café ha velado con su ruido por la intimidad de no pocas conversaciones. Algunos rincones han protegido besos clandestinos. Y hay quien ha encontrado aquí el amor de su vida (en algunos casos, más de una vez).
Pero no deberíamos olvidar que, al margen de nuestras historias personales y de los momentos de ocio y diversión que hayamos podido disfrutar aquí; esta Itaca ha sido y es un punto de referencia en el quehacer de los nuevos movimientos sociales y las formas alternativas de entender lo político.

Si esto fuera un artículo en condiciones, podría llevar por título una idea del propio Perico: “De la insumisión a las vías”. Obviamente en el cuerpo de ese texto habría que explicar mucho de lo que el título no recoge; pero tiene a su favor que transmite algo de lo que estas paredes se han empapado: Inconformismo, insolencia, desobediencia, participación, afán de justicia, deseo de cambio, ánimo transformador,...
No es que Itaca haya sido el epicentro de todas las dinámicas alternativas y transgresoras de los últimos veinte y cinco años; pero sí que ha sido un testigo excepcional de buena parte de ellas, además de un lugar de difusión y transmisión de la contra-información y un altavoz de un sin número de propuestas y reivindicaciones.
También ha sufrido en sus carnes los ciclos, vaivenes y altibajos que sufren todas esas iniciativas ciudadanas. Ha atisbado horizontes desde la cresta de la ola y se ha dolido del golpe cuando esta ha roto contra las rocas.

Sería un trabajo inmenso rememorar las ruedas de prensa que se han realizado aquí, más o menos donde estoy, con el vuelo de este búho que observa desde el mosaico palabras y argumentos.
Cuántas octavillas y panfletos han poblado esta o aquella mesa; cuántos carteles las columnas interiores o la doble puerta; cuántas revistas la barra o las lejas;...
Aquí se han distribuído clásicos de la prensa alternativa como 'El ecologista', 'Sale el... Arcoiris', 'Mundo Obrero', 'Nuestra Bandera', 'Viento Sur', 'Info-liberación' o 'Página Abierta' por citar, de forma injusta, sólo algunas cabeceras.
Estos cristales han visto cómo algunas convocatorias pasaron de estar firmadas por La Garba Ecologista para serlo por Ecologistas en Acción. Y antes de que las mareas lo iluminaran todo con sus colores, ya había una corriente alterna en un sentido y otro de esas puertas.
En esos pasados, cercanos a los inicios de lo que quiso también ser librerías además de cafetería, quedaron las viejas siglas de lo que dió en llamar 'la vieja extrema izquierda'. Y había un cartel, en lo que hoy es el rincón de los juegos, que en italiano recordaba que eramos -somos y sois- la juventud rebelde y combativa.

Para qué negarlo. Itaca ha sido testigo a veces de discusiones monumentales, sectarismos extremos, prepotencias de uno y otro signo,...
Pero también de todo lo contrario, uniendo a personas de muy diferentes criterios en debates saludables.
De hecho este ha sido y es un rincón acojedor y de acojida, un espacio solidario, una isla de cariño,... donde pueden sentarse las bases de eso tan difícil a veces como es la confianza.

Y si se trae a colación aquí, entre medias, es para subrayar el recuerdo del eco y la ayuda que aquí encontraron las voces de socorro y denuncia de muchas, muchísimas personas, que han atravesado desiertos, mares, oceános,... para preservar, por un lado, la vida; pero, sobre todo, la dignidad.
Y vuelvo a ser injusto recordando sólo algunos nombres, sea el Comité de Solidaridad con América Latina, en la lejanía de los años; SOS Racismo o el Círculo de Silencio, más recientemente.
Aquí se ha generado un clima abierto e incluso seguro para romper muchos tabúes; acogiendo desde feminismos radicales y las organizaciones de defensa de los derechos de gays y lesbianas; hasta la visibilización de la bisexualidad que rompía , por ejemplo, los esquemas previos de dichos movimientos. Por no hablar de la apertura plural de lo identitario, más allá incluso de las perspectivas trans o las teorías queer.
Y rompiendo lógicas temporales; aquí se ha generado el calor humano que ha hecho posible (ahí es nada) la celebración de fiestas previas al ingreso en prisión de quienes un día decidimos que nacimos para ser libres, no vasallos; que apostamos por culturas de paz y que le negamos al Estado la potestad de imponer un impuesto de sangre y carne con la mili.
El trabajo del MOC, Mili KK o la Coordinadora Antimilitarista ya dejaban entrever entonces lo difícil que es, en este mundo en que vivimos, hacer que una cultura de la desobediencia se extienda.
Pero no es imposible. Ahí están el 15 M o, atravesando el tiempo, la lucha por el soterramiento de las vías y la defensa de una ciudad, simplemente, humana.

Me dejo muchas cosas en el tintero: Movimiento estudiantil, sindicalismos alternativos, partidos,... Una indagación más exhaustiva requiere más de una sóla voz y otro método.
Tampoco hablo abiertamente de derrotas. Aunque hace tiempo que sabemos que “la revolución es como la más bella historia de amor (…) y todos los amores tienen un terrible enemigo: El tiempo”.
Pero estamos de celebración, así que otro habrá de ser el momento para los matices, las puntualizaciones y una mirada más crítica y autocrítica.

Añadir una idea necesaria: Si Itaca ha sido y es un espacio de rebeldías; es y debe ser un espacio de memoria.
Para que no olvidemos.
Ubicar nuestra historia en un relato plural puede ayudarnos a afrontar muchos de los retos que hoy tenemos.

Para terminar; es imposible hacer memoria de todos estos años y reivindicar dicha memoria para hoy, para mañana y para pasado mañana, sin recordar que no estamos todas y todos; que en este cuarto de siglo, desde el comienzo de esta andadura y hasta antes de ayer mismo, hay peraonas a las que quisimos y queremos que hoy habitan en nuestros recuerdos.
A ellas un brindis especial y una promesa: La de seguir haciendo de cada lágrima el espejo de un mundo mejor.

Vayámonos más al pasado para entresacar algunos versos de aquella 'Milonga del Fusilado':
Mi tumba no anden buscando
porque no la encontrarán.
Mis manos son las que van
en otras manos tirando.
(…)
Y sepan que sólo muero
si ustedes van aflojando”.

No aflojar.
O, lo que es lo mismo, seguir; más que resistir.
Seguir para que no caigan en el olvido ni personas, ni ideas,... ni lugares.

Y, en ese sentido, culmino con una referencia a esta casa:
Vivo en una ciudad en la que me muevo con personas que laboran por extender iniciativas sociales y culturales de todo tipo. Y en algunos círculo se repite una idea: “Si tuviéramos aquí un Itaca”.
No se valora lo que se tiene hasta que se pierde. No lo perdamos.

Lo dicho: No aflojar. Seguir.

Nos vemos en Itaca.

martes, 3 de abril de 2018

Café Dadá.


El humo de tu cigrarrillo
se mezclaba con el de la infusión
que atesorabas en tus manos
mientras yo
te robaba
una fotografía
sin darte tiempo a quitarte las gafas.

Pese a todo,
reías.

Seguías con tu mirada
el trazo abierto de mi letra
en todas aquellas cartas.

En la mesa de al lado,
inamovible,
una partida de ajedrez.

En otra debían estar
arreglando
el mundo.

Lo demás eran parejas,
tal vez,
como tú y yo.

Jugábamos
a ser dadaístas
y nos prometimos que,
al volver,
protagonizaríamos
la gran performance. 

Son cosas que se dicen,
por decir.
No sirven ni como autoengaño
ni como promesa.

Afuera ya no había ningún
sitio al que volver.
Ninguna tierra.
Ningún hogar.
Ni siquiera un momento.
Y tampoco se vislumbraba
algún sitio al que ir.
Sólo el transcurrir del tiempo. 

Rodeados de gente
sin nombres ni apellidos,
de lenguas ajenas
y miradas torturadas,
en aquel café de Zurich
ya estábamos todos
más muertos que vivos.

sábado, 31 de marzo de 2018

Bajo la lluvia.





Oigo tus pasos bajo la lluvia infinita,
el verso que asoma valiente cuando aún no has dicho nada
y me desnudo para pintarme con todos los colores
liberando el deseo de quitarte la ropa.


Déjame encender en tu boca un haz de espigas,
perderme sobre tu piel como aceite de lavanda,
hacernos poema camino de la noche
y transformar el mundo cuando llegue la aurora.

Asomarme al sueño del día después del día,
sonreirle a las paredes como si todo fuera ventana
y encontrar en cada puerta un abrazo que nos abroche
a la esperanza albergada de la desaparición de las horas.

jueves, 15 de marzo de 2018

Making-of


Esta plaquette tiene su origen en un recital colectivo celebrado en El Coyote Rock Bar de Cartagena el 24 de febrero de 2018.
Coordinado por Joaquín Piqueras, reunió en torno a la relación entre Cine y Poesía a José Oscar López, Tomás Soler Borja, Diego Sánchez Aguilar, Mamen Piqueras, José Daniel Espejo, Andrés de la Orden, Vicente Cervera Salinas y un servidor, Carlos S. Olmo Bau.
En estas páginas re recogen poemas que proceden de publicaciones telemáticas, redes sociales, obras inéditas u otras plaquettes; reunidos por tener como referencia directa o indirecta alguna película.
A los poemas acompaña una cita o diálogo de dicho film y la carátula, a fin de facilitar su localización.
Es el esbozo de un proyecto más amplio que aúna verso e imágen en movimiento dentro de un uso pedagógico del cine y la poesía.




Página tres: Sepuku.
Página cinco: Contra mi propia sombra.
Página ocho: La vieja bicicleta.
Página diez: The last waltz.
Página once: Adoro recorrer tus piernas(…).
Página catorce: Sangre (Cárcel IV).
Página diez y seis: Con entusiasmo.
Página diez y ocho: Vías cruzadas.
Página veinte: Nocturno.

Léelo en: 
ó

martes, 13 de marzo de 2018

Nocturno.

Otro de los poemas recitados en "Con-versos al Cine".



No hay errores en el tango, no es como en la vida.
Es sencillo por eso es tan hermoso.
Si comentes un error, si te haces un lío, sigue bailando.

Esencia de Mujer, Martin Brest, 1992.


noches sin luna
con reflejos ausentes
en mares huérfanos

,
Hundirse en el abrigo,
en la ciudad desierta
y, esquina a esquina,
devenir sombra.

Esconderse
de sí mismo.

Confundirse
con el llanto de los adoquines.
Aspirar el olor
de los tacones cansados
que regresan del puerto.

Bailar un tango
donde no cabe un tango.
A solas,
Tarareándolo,…

Y caer.
Al bastón.
A la nada.

Esbozar unos versos.

Y callar.

lunes, 12 de marzo de 2018

Contra mi propia sombra.

Uno de los poemas recitados el pasado 24 de febrero en 
"Con-versos al Cine"
.
En el boxeo todo va al revés.
A veces la mejor manera de dar un puñetazo es retrocediendo.
Pero si retrocedes demasiado, al final no estás luchando.

Million Dollar baby, Clint Eastwood, 2004.


Peleo
contra mi propia sombra
en una suerte de ring casero
limitado por las tres paredes
de mi plaza
de garaje.

Al fondo,
entre franjas rojas,
a la altura de
la cintura, un poco menos;
el número 31.
Pero ahí no llegó.
Soy demasiado torpe
para los golpes
bajos.

Deambulo
entre esos muros
como sonado,
como en un combate a cámara lenta,
como sin querer saber que
el último round
quedó ya atrás.

De la frente,
la perilla,
los codos,...
caen gotas
de sudor
que dejan su huella
en el suelo
simulando explosiones.
Y el eco
se las ve
y se las desea
para acertar a copiar
mi respiración,
mis gruñidos,
mis bufidos.

La toalla sobre el cuello
llega a pesar,
a veces.
Y a veces
la venda
se rebela
y se escapa de la muñeca.
Pero los nudillos
siguen
golpeando
al aire.

Es sólo una sombra.
Mi sombra.
Pero no cae...

lunes, 12 de febrero de 2018

En mi mano.


Si estuviera en mi mano
decretaría,
por siempre,
el exilio del kilómetro
y del calendario.
Aún a riesgo
de que todo fuese instante
y el camino tornara abismo,
o catarata, o precipicio
por donde se despeñaran
sueños abiertos en azucena,
cantos de orillas en pluma,
corazones con vértigo en los labios,
pieles de otroño de nuevo florecidas.
Expulsaría por siempre,
de los días
y de las noches,
el cuerpo crepuscular,
la mirada poniente,
la memoria despiadada,
el desgarro cruel de la distancia,
las viejas rutas de los llantos,
los horizontes de ausencias,
los despojos del pasado.
Aún a riesgo del verso marchito,
con esperanza de olas fugitivas.

viernes, 19 de enero de 2018

A través de la nada.


Hago equilibrios para
compatibilizar mi mal de archivo
con los procesos de desmaterialización
a los que yo mismo
me someto.

Me sitúo fuera de campo,
realizo elipsis en torno a mí mismo,
me traduzco e interpreto,
reúno citas textuales y
testimonios ajenos.

Todo es en vano.
Me miro al espejo
y no me encuentro. 

sábado, 13 de enero de 2018

MOLOTOV.


Se acabó.
Vuelvo a la Filosofía.
Al dolor de Hypatia o al de Bruno;
que ni cirenáicos, epicúreos o libertinos
aciertan a mitigar.
A la espada y a la pluma con que Cyrano
vuela a lunas y a soles.
A los cristales pulidos por Spinoza.
Al Marx que se nos olvidó leer.
A los ojos de Benjamin tras las lentes.
A los pasajes.
A la oscuridad de la sala de cine
y las luces de la sala de baile
que acompañan a la sombra
de Kracauer.
A la mirada de Arendt.
Al tercer sexo.
Al medio día rebelde de Camus.
A las cosas sin eco retenidas
en imposibles prisiones.
A la potencia de la multutud.
Al sabotaje.
A Negri.
A las mil mesetas.
Al cepillo a contrapelo.
A los pasados vencidos.

Se acabó.
Vuelvo a la Fiosofía.
A la palabra armada,
más acá del verso.

Retrocedo, pues;
sí.

Toca retirada.

Toca desnudarse.

Es la hora
del cóctel.