martes, 24 de abril de 2012

La estrategia del paseante.


La biblioteca cerró sus puertas definitivamente.
Desentrañado y ausente el viejo lector se caló la gorra y, echando los hombros hacia adelante, metió las manos en los bolsillos del abrigo por primera vez en muchos, muchos años.
Decidido a perderse en la ciudad; renunció a leer rótulos de calles, indicadores, planos de marquesinas,... buscando en su memoria, paso a paso, las palabras escritas por otros paseantes.
Junto al mar se rindió, consciente de que, en la soledad, el recuerdo se pierde como el eco de los pasos.

lunes, 9 de abril de 2012

A medio camino...

A medio camino
de todo y de todos;
perdido, más que desorientado,
divagando en grises;
con las plantas de los pies
cruzadas
por muchas pequeñas cicatrices...

... sobre vidrios rotos,
un espectáculo callejero y
el reflejo del
circo de mís días...

viernes, 6 de abril de 2012

¿Cómo hacer?

¿y cómo hacer para que los momentos de lucidez difuminen sólo lo  peor de los pasados que inventé,
sin borrar de paso los futuros que soñé?