viernes, 19 de enero de 2018

A través de la nada.


Hago equilibrios para
compatibilizar mi mal de archivo
con los procesos de desmaterialización
a los que yo mismo
me someto.

Me sitúo fuera de campo,
realizo elipsis en torno a mí mismo,
me traduzco e interpreto,
reúno citas textuales y
testimonios ajenos.

Todo es en vano.
Me miro al espejo
y no me encuentro. 

sábado, 13 de enero de 2018

MOLOTOV.


Se acabó.
Vuelvo a la Filosofía.
Al dolor de Hypatia o al de Bruno;
que ni cirenáicos, epicúreos o libertinos
aciertan a mitigar.
A la espada y a la pluma con que Cyrano
vuela a lunas y a soles.
A los cristales pulidos por Spinoza.
Al Marx que se nos olvidó leer.
A los ojos de Benjamin tras las lentes.
A los pasajes.
A la oscuridad de la sala de cine
y las luces de la sala de baile
que acompañan a la sombra
de Kracauer.
A la mirada de Arendt.
Al tercer sexo.
Al medio día rebelde de Camus.
A las cosas sin eco retenidas
en imposibles prisiones.
A la potencia de la multutud.
Al sabotaje.
A Negri.
A las mil mesetas.
Al cepillo a contrapelo.
A los pasados vencidos.

Se acabó.
Vuelvo a la Fiosofía.
A la palabra armada,
más acá del verso.

Retrocedo, pues;
sí.

Toca retirada.

Toca desnudarse.

Es la hora
del cóctel.