domingo, 25 de diciembre de 2011

15 M

Me levanté tarde
ese día
por que después de tanto sufrimiento
me había convencido de que
la revolución
era sólo
un número de lotería.
Me levanté tarde
pero llegué a tiempo
de rejuvenecer
de veinte en veinte años
- que como dice el tango no son nada -
hasta los pañales de la libertad,
la fraternidad
y la igualdad;
hasta llorar como recién nacido,
pero de emoción,
en mitad de una plaza.

sábado, 24 de diciembre de 2011

El mar se empeña en recordarme...

El mar
se empeña en recordarme
las muchas veces que
poblamos diferentes
puntos cardinales.

No estás a mi lado
cuando lo miro
fijamente
como si todo fuera
realmente
cuestión de tiempo.

Y yo no estoy a tu lado
cuando
te pierdes
en sus orillas
hacia ambos horizontes.

Habitamos juntos,
sí,
esos momentos...

Por eso abrazaría
sin dudarlo
una mitología que
incluyera
una gran ola
que nos uniera
bajo el agua.
 

viernes, 23 de diciembre de 2011

Como...

...
como pensador de instantes
que intenta acariciar con palabras
cuanto,
momento a momento,
fluye,
cerca o lejos...
convirtiendo el ensayo en verso suelto
que deja precipitarse y perderse
a la deriva
los acontecimientos...

como un caminante atento
al devenir
con un renovado miedo a dejar
de andar...
a desaparecer

como...
 

domingo, 18 de diciembre de 2011

Y sentir...

Y sentir
que uno desparece
aunque permanezca ahí.
E intuir
que ebriedad
y locura
son reflejos mutuos en un doble espejo
que amenaza fusión.
Y encontrarme entonces con tus manos
que me acojen
y me llevan a abrazar
instantes de lucidez.
 

sábado, 17 de diciembre de 2011

Y un día...

Y un día
sin necesidad de espejos
supe que
el cuerpo en que nací
no era el mío,
no podía serlo.

Me deslumbró quizá
la luminosa belleza de los versos
ajenos
tatuados con saliva, sudor o semen
sobre pieles
ajenas.

Con el tiempo,
entre cobardía y cobardía,
he ido aprendiendo a nacer
una y otra vez
en este mismo cuerpo.
Solo que ahora es
-soy-
todos los cuerpos.
 

sábado, 10 de diciembre de 2011

La tuya es una biblioteca...

La tuya es una biblioteca
de amaneceres
y puestas de sol
sobre un paisaje árido
lleno de vida.

Enséñame a leer entre líneas,
a perderme entre las piedras,
a sentarme,
a meter los pies en el agua,
a pasar los dedos por la piel de las ideas,
de las sensaciones,
de los anhelos.

Déjame anotar al margen
o quédate mi cuaderno de notas.

Desnúdame,
sencillamente
desnúdame
y susúrrame al oído lo que tú aprendiste del viento.
 

Y se impone...

y se impone,
en tu ausencia,
una atmósfera muda
en la que parece
detenerse
el tiempo...
como entreteniéndose en tejer
y en destejer
cartografías de silencio

viernes, 9 de diciembre de 2011

Como voz desencantada.

Como voz desencantada
que se bifurca
entre el hoy y el
mañana;
pendulando entre el
cansancio,
la desilusión,
el optimismo o
la rabia;
fragmentando el tiempo
hacia la extraterritorialidad.
Como voz nómada,
solitaria,
entre el murmullo
de la muchedumbre.
 

jueves, 8 de diciembre de 2011

Vengo de una tierra que ya no existe.

Vengo de una tierra que ya no existe.

Las ideas
y los sentimientos
dieron lugar a noches largas.

Las palabras,
nerviosas,
se confundieron y multiplicaron
incapaces
de expresar un sencillo
gesto.

Caigo,
sin remedio,
al vacío;
en cuanto apago la luz
...
salvo cuando en la penumbra encuentro un abrazo.