domingo, 20 de noviembre de 2011

Quimeras. Híbridos.

Somos quimeras. Híbridos. O mejor: hibridación en acción.
Más allá del organismo y más allá de la máquina. Más allá de la unión de unos y otras. Más allá de los cuerpos sin órganos y más allá del paradigma cyborg.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Sin título.

Es como si el ruido
hubiera hecho las maletas
y se hubiera ido lejos.

No es verdad.
Está ahí.
Rodeándome.
Sin necesidad de agazaparse.
Al acecho.
Esperando.

Pero de momento es
como si no estuviera,
como si nunca hubiese estado,
como si nunca fuera a volver a estar.

Oigo perfectamente
el desordenado latido
de nuestros corazones.

Oigo
también
el sonido de la ansiedad.

Adivino
incluso
el eco
de los pasos
aún no dados.

Y esbozo
una sonrisa.
 

lunes, 7 de noviembre de 2011

Leerme despacio.

Necesito leerme despacio.
Perderme,
taciturno,
entre la noche de la memoria
y el alba de las dudas.
Como si pudiera regresar
de la muerte
o fabricar con mis entrañas una
barricada
desde la que enfrentarme al
tiempo.
Como si pudiera remodelar esos
sueños
que, escuálidos,
oscilan
como la luz de una luciérnaga
entre flores
apagadas.
Caminar,
absorto,
como si fuera posible.
 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mesas electorales y democracia participativa.


A estas alturas, con las próximas Elecciones Generales a la vuelta de la esquina, miles de personas habrán recibido una notificación en la que se le comunica que son parte integrante de una mesa electoral y que, obligatoriamente, han de presentarse en fecha y hora para ejercer las funciones derivadas de ello.
Es el momento de la picaresca... Como con el IRPF, pero con otra cadencia temporal... Y no son pocas las personas que intentarán acogerse a algunas de las causas que permiten no cumplir tan curioso deber cívico. En algunos casos con sobrada razón. Otros con argumentos ciertamente peculiares. Forzando a veces la interpretación de las causas de exención.
Habrá de todo: Razones médicas, razones profesionales, razones familiares (entre las que puede contemplarse incluso la asistencia a una boda, bautizo,... incluso viaje) o razones religiosas, que no es lo mismo que decir que de conciencia salvo que quien redactara y aprobara la normativa vigente considere que quienes no profesamos fe alguna no tenemos conciencia.
Es también probable que se den casos en sentido contrario: personas que querrían participar como presidentes o vocales en esas mesas y que no puedan o no les dejen por que a este país, sin ir más lejos, le queda aún mucho por hacer en materia de igualdad e integración de las personas invidentes, con discapacidades auditivas o problemas de movilidad. Por no decir que, en la actual situación económica, a no pocas personas le vendrían más o menos bien esos sesenta y dos eurillos que, si no me equivoco, se perciben a modo de dieta.
Lo que probablemente no merecerá apenas un espacio en los medios de comunicación es la realidad de aquellas personas que querrían negarse a participar en algo que, en vez de fiesta de la democracia (que suele decirse) parece un circo (y no el del sol, sino romano). Personas que consideran una burla a la inteligencia que un sistema político que apenas deja resquicios a la participación ciudadana las obligue a participación forzosa de cheques en blanco. Ahora que en la calle se pide más y mejor democracia; que se demanda al conjunto de la ciudadanía que sea consciente de que el elemento representativo del sistema no debería poder seguir ninguneando al elemento participativo; que se exige el fin de la dictadura de los mercados;... esta prestación personal obligatoria que es formar parte de una mesa electoral, es un insulto.
No sería una objeción de conciencia. No hay en esa negativa ánimo de librarse de una obligación molesta. Hay ánimo de cambiar la normativa vigente. Ánimo de alimentar una cultura política en la que la idea de democracia no se reduzca a depositar un voto cada equis tiempo y ya está. Cuando ese ánimo se expresa en forma de falta o delito, de manera colectiva, pública, consciente, buscando un bien colectivo,... se llama desobediencia civil.
Y estas democracias formales nuestras, sometidas a los intereses de unos pocos, necesitan, si quieren llegar a ser democracias reales, mucha, mucha desobediencia.

Apenas nada ha comenzado...

Apenas nada ha comenzado.
Todo se mueve en el terreno
de los deseos
y las posibilidades.
Pero ya me embarga el miedo,
el temor,
a que se acabe.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Locura.

Turbulento, arisco,
blasfemo, insolente,

¿es la ebriedad un don?
veladura etílica
bestia herida
solitario aullido
insoportable vida
el suicidio como cuestión de fondo

desnudez del cuerpo,
contradicción del espíritu

sin saber dónde ir,                                                                 brumoso
el camino recorrido

caótico, tempestuoso,
vitalista,
tumefacto como los golpes
en la cara

distorsión, desfiguración,
atroz
odio hacia el mundo circundante
a excepción de...

naufragio,                                                                            tempestad

abrazado como un loco a tu recuerdo

martes, 1 de noviembre de 2011

Diccionario de vientos.

Yo tenía un diccionario que me permitía descifrar las segundas intenciones de los discursos de los vientos.
Viejo y ajado, fue perdiendo páginas en cada batalla; para terminar empapado, ilegible, hundido en el barro, tras una feroz tormenta.
Hoy me acuesto sobre sus páginas en blanco y espero, como boxeador devenido en viejo sparring, la lluvia de golpes.