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viernes, 3 de agosto de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
Espectros, sombras, huellas... A modo de haikus.
Una combinación de algunas de mis fotos abstactas con versos escritos al modo del haiku y el tanka japonés.
Estos son una tentativa contra el verbo, que busca su omisión completa y abir una puerta para que sea la persona que los lea quien complete la información que precise (si lo precisa).
Aquellas son el fruto práctico de mis reflexiones, siempre inacabadas, sobre los paradigmas pictórico, digital y pictórico-digital, en el fotografiar hoy.
http://es.scribd.com/doc/94212679sábado, 5 de mayo de 2012
V Concurso de fotografía medioambiental.
Organizado por el portal profesional del Medio Ambiente, "Ambientum.com", se está celebrando la quinta edición del concurso de fotografía medioambiental, en el que participo con tres instantáneas.
Adjunto los enlaces a las mismas por si queréis votar por ellas.
Desde esos enlaces podéis también navegar por el resto de la galería fotográfica.
Resistencias 1: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7214
Resistencias 2: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7215
Resistencias 3: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7216
Adjunto los enlaces a las mismas por si queréis votar por ellas.
Desde esos enlaces podéis también navegar por el resto de la galería fotográfica.
Resistencias 1: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7214
Resistencias 2: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7215
Resistencias 3: http://www.ambientum.com/concursos/fotografia/votar.asp?foto=7216
viernes, 19 de agosto de 2011
Llegar a una filosofía desde una mirada.
Llegué a Hannah Arendt hablando de revoluciones en la cantina de la Facultad de Filosofía, en torno a unos cuantos muchos litros de cerveza...
Antes me había acercado a ella, casual y tímidamente, casi con desinterés, desde Walter Benjamin y diferentes trabajos sobre él, de un lado; y desde la presencia de Günther Anders en el ecologismo y el antimilitarismo, de otro.
Finalmente me enamoré de ella. Primero de una fotografía. Y después, quién sabe si por amar primero esa imagen, o por leerla con mejor predisposición; de sus palabras e ideas.
En la portada del libro de Elisabeth Young-Bruehl, Hannah Arendt, 1906-1975. Per amore del mondo; la fotografía la mostraba apoyada en la pared, vestida de negro, abotonada hasta el cuello; el pelo recogido pero empezando a soltarse, rebelándose; los brazos cruzados bajo los senos a la altura del vientre, con un cigarrillo entre los dedos índices y corazón de la mano derecha.
Fue su mirada la que me obligó a leer, en feroz combate contra mi desconocimiento del italiano, ese libro.
En páginas centrales se repite, en el contexto de un breve viaje gráfico por su vida, la foto en cuestión, fechada en 1933. Y en esas páginas su sonrisa, su cabello rebelde y, de nuevo, sus ojos, protagonizan otros intensos instantes detenidos. Uno de ellos, un retrato de 1924, deja entrever el ánimo insolente, inconformista,... En otro posterior, realizado en París, sigue vistiendo de negro, el pelo corto pero aún revolicao, el cigarrillo de una mano reflejo del paso del tiempo, las ojeras reflejo del paso de la vida y la mirada, otra vez la mirada, igual, pero distinta.
Su mirada... siempre su mirada... Triste o resignada. Fuerte y provocadora. Su mirada... Como si quisiera que penetrara en ella...
Y miro (y leo) en todas direcciones intentando entrever el objeto, la causa, de esas miradas...
Y miro (y leo) en todas direcciones intentando entrever el objeto, la causa, de esas miradas...
¿La (¿imposible?) libertad?
viernes, 29 de julio de 2011
El encuadre perfecto...
Es difícil, pero posible, que la voz se haga visión, y viceversa...
Pero ¿Y el encuadre perfecto?
¿Es posible?
¿Es deseable?
domingo, 14 de noviembre de 2010
Domestic (Photographic) Social Vision
En una entrada anterior, Habitar la red, esbozaba una reflexión que tomaba como punto de partida sendas exposiciones fotográficas para indagar sobre el concepto de habitar, habitar el espacio doméstico y habitar el hiperespacio.
De ambas muestras se resaltaba su carácter participativo, la posibilidad abierta de sumarse a ellas con obra propia, de adjuntar una mirada paralela, a través de diferentes espacios en la red.
DOMESTIC, planteada como una exposición de fotografía capaz de interrogarnos sobre ese espacio doméstico hasta el punto de hacernos cuestionar la propia idea del hogar occidental contemporáneo; dedicaba precisamente uno de sus bloques a mostrar - reflexionar las modificaciones que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información han introducido en los hogares, en las formas de estar en los hogares. A la par, se planteaba una investigación sobre la presencia de lo cotidiano en la propia red, a través de las fotografías domésticas, de las imágenes (fijas o en movimiento) personales que pueblan las redes sociales.
En esa encrucijada surge un mural colectivo a través de Flickr que se convierte en otro material expositivo más a través de los ordenadores colocados en la sede de la exposición. Una selección de esas imágenes conformó, además, un enorme mosaico impreso en una de las paredes de la última sala de la muestra.
Ahora, como epílogo documental y visual de esa iniciativa, queda un espacio -como no- en Internet: DOMESTIC SOCIAL VISION.
En esta página puede accederse a la selección del editor: http://domesticsocialvision.barcelonaphotobloggers.org/admin/editorsChoice.php
o al listado de quienes participamos, con los respectivos enlaces a nuestras personales galerías fotográficas en red.
De ambas muestras se resaltaba su carácter participativo, la posibilidad abierta de sumarse a ellas con obra propia, de adjuntar una mirada paralela, a través de diferentes espacios en la red.
DOMESTIC, planteada como una exposición de fotografía capaz de interrogarnos sobre ese espacio doméstico hasta el punto de hacernos cuestionar la propia idea del hogar occidental contemporáneo; dedicaba precisamente uno de sus bloques a mostrar - reflexionar las modificaciones que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información han introducido en los hogares, en las formas de estar en los hogares. A la par, se planteaba una investigación sobre la presencia de lo cotidiano en la propia red, a través de las fotografías domésticas, de las imágenes (fijas o en movimiento) personales que pueblan las redes sociales.
En esa encrucijada surge un mural colectivo a través de Flickr que se convierte en otro material expositivo más a través de los ordenadores colocados en la sede de la exposición. Una selección de esas imágenes conformó, además, un enorme mosaico impreso en una de las paredes de la última sala de la muestra.
Ahora, como epílogo documental y visual de esa iniciativa, queda un espacio -como no- en Internet: DOMESTIC SOCIAL VISION.
En esta página puede accederse a la selección del editor: http://domesticsocialvision.barcelonaphotobloggers.org/admin/editorsChoice.php
o al listado de quienes participamos, con los respectivos enlaces a nuestras personales galerías fotográficas en red.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Test de la vida real.
"Test de la vida real" es uno de los últimos trabajos de Florencia P. Marano, artista que experimenta con vídeo y fotografía, teniendo el universo Queer como uno de los motores de sus creacciones.
La presentación misma del documental refiere directamente a una coorriente de reflexión acción -la citada teoría Queer- que "dinamita los cimientos del dualismo predominante en la sociedad; hombre-mujer, homo-hetero, normal-raro… Hay tantos matices entre hombre y mujer como entre negro y blanco".
El documental ilustra esa diversidad reflejando el día a día de cinco personas cuyas vivencias, ideas, deseos o reflexiones obligan a repensar (y subvertir) el concepto de normalidad.
En la página web de Florencia puede consultarse la ficha técnica del documental, además de acceder a otras creaciones como "Binder", un vídeo que ilustra el encuentro y construcción de identidades trans.
Y "Test de la vida real" , subdividido en capítulos, puede verse en www.xiptv.cat
Las imágenes de esta entrada son el poster de Test de la vida real
y un fotograma de Binder,
obtenidos de la web de Florencia P. Marano.
viernes, 25 de junio de 2010
Nuestras fotografías...
En los discos duros de nuestros ordenadores, o deambulando a saber en qué rincón del ciber-espacio, nuestras fotografías no irán cambiando de color, sus esquinas no se doblarán,... Tal vez desaparezcan de repente o se escondan para siempre; pero ni el tiempo ni los accidentes las mancharán o rasgarán...
Para eso están las paredes, las carteras, los portafotos, los álbumes e incluso las páginas de los libros...
... para que envejezcan nuestro recuerdo y nuestro reflejo...
Para eso están las paredes, las carteras, los portafotos, los álbumes e incluso las páginas de los libros...
... para que envejezcan nuestro recuerdo y nuestro reflejo...
sábado, 22 de mayo de 2010
Habitar la red.
Alejadas en el espacio, apenas han coincidido en el tiempo sendas exposiciones de fotografía que plantean una mirada plural al habitar humano y sobre las que me permito esbozar una primera reflexión, que me gustaría poder profundizar y modelar más adelante.
La recién finalizada ha ocupado parte del Tenerife Espacio de las Artes (TEA) desde el 26 de Marzo al pasado 3 de Mayo; reuniendo, bajo el título “Estancias, Residencias, Presencias (Una construcción particular)” una muestra colectiva extraída de los fondos de la Colección Bragales.
Por su parte, la que acaba de abrir sus puertas en el Espacio Cultural Caja Madrid de Barcelona, organizada por la Fundación Photographic Social Vision, propone bajo el título “Doméstico / Domestic” una exploración de este ámbito que se prolongará hasta el 27 de Junio.
La primera de ellas juega con las tres ideas recogidas en su título, girando en torno a lo que considera tres de los pilares del mundo: La creación, apropiación, recreación, transformación,... de estancias; las formas de habitarlas, residirlas, ocuparlas,...; las maneras de hacerse presente en ellas, o frente a ellas, o pese a ellas,... incluso contra ellas.
En tono a ese eje; instantes detenidos y narraciones concretas de paisajes, escenarios o personas invitan a un paseo en el que la mente puede esbozar reflexiones en las que se hilvanan lo individual y lo social; lo privado y lo público; lo urbano y lo no urbano; lo propio, lo colectivo, lo compartido; lo visible, lo invisible, lo oculto, lo ausente, lo nítido, lo borroso;... sin más límites que los de la imaginación y el atrevimiento.
Y ello tomando como referencia un breve pero intenso ensayo escrito por Martin Heidegger, publicado en 1953 pero basado en una conferencia suya de 1951, titulado “Construir, habitar, pensar”. Un texto que, en los tiempos que corremos, interesa releer sin viejos prejuicios o leer por primera vez sin ideas preconcebidas, sean nuevas o viejas (aunque siempre desde una perspectiva crítica y sin dejarse hipnotizar). Sobre todo por que no es mal punto de partida para seguir pensando en qué consiste eso de 'habitar' o si es posible participar, e incluso auto-determinar, la construcción de nuestras moradas.
La segunda de las muestras, comisariada por Arianna Rinaldo y Silvia Omedes, está formada por más de 300 fotografías de 80 autores seleccionadas y estructuradas con la firme voluntad de cuestionar el espacio doméstico. Catálogo y dossier insisten en la voluntad expresa de ofrecer a los visitantes la posibilidad de reflexionar sobre las diferentes concepciones de lo doméstico, desde su identificación con ámbitos cerrados y privados a su conversión en espacios abiertos, en red o globalizados.
Dividida en dos itinerarios, “Cada casa es un mundo” y “La casa en el mundo y el mundo en casa”, esa invitación a la auto-reflexión es también una invitación a la investigación de los muchos aspectos desconocidos y no conscientes de un ámbito tan cercano y, a la vez, tan plural. A ello contribuye el hecho de que, como la exposición del TEA, permite relacionar elementos diversos en reflexiones que no se reducen a la contraposición de dos términos (privado / público o casa / mundo, por ejemplo) sino que conforman espacios fronterizos e incluso híbridos a partir de lecturas abiertas y poliédricas sobre el espacio-hogar, los espacios circundantes o las dinámicas que se desarrollan en ambos.
En esas dinámicas juegan un importante papel las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con Internet a la cabeza (pero no sólo). Y a ellas dedica un apartado la exposición barcelonesa. Centrarse aquí y ahora en ese aspecto supone renunciar a abordar otros debates posibles con raíz en ambas iniciativas, desde las diferentes vivencias del hogar -refugio, cárcel, placer, dolor,...- a la articulación de una poética de la habitabilidad, pasando por una genealogía de la intimidad que incluya recuerdos, objetos, cajas, maletas, libros,... fotos... y que no deambule muy lejos de una reflexión sobre la tríada “casa – cuerpo – mente”. Por no hablar de los directamente relacionados con la Fotografía, con la reapertura de los debates sobre la relación entre esta y la realidad; o sobre el papel de la revolución digital en el propio concepto de Fotografía, así como su influencia en otros modos, no sólo de ver, sino de mostrar y mostrarse, e incluso de ser.
Pero para acercarse a todos esos aspectos que aquí y ahora quedan en el tintero probablemente convenga detenerse antes en una mirada a la Red. No en vano su extensión (en una parte del mundo, fundamentalmente el enriquecido) ha supuesto importantes cambios en algunos usos y hábitos domésticos que obligan a ampliar, si es que no ha sustituir, algunos conceptos y términos con los que se venía definiendo y delimitando lo que se entiende por hogar.
El hecho de que parte del mundo encuentre una entrada a las casas a través de esa red de redes y que las casas puedan acceder a parte del mundo a través de una pantalla, un teclado, una cámara,... ampliando, no siempre consciente ni voluntariamente, los lugares de las intimidades; no puede ser obviado en ninguna reflexión sobre lo que significa, hoy, habitar espacios.
Un determinado uso (machacona y es probable que nada inocentemente repetido) del concepto 'redes sociales' ha hecho que, cuando se oye o lee esta expresión, se piense automáticamente en plataformas como Facebook, Tuenti, Twiter, Flickr,... que a la velocidad a la que van estas cosas probablemente se vean acompañadas o superadas por otras fórmulas en breve, pero que en cualquier caso son reflejo de ese universo cambiante y en constante gestación, que ha dejado obsoletas las primeras y segundas predicciones sobre el potencial de Internet y que, por lo que hace al objeto de estas líneas, fuerzan a repensar, incluyendo las implicaciones de esas redes, cuestiones como la ya citada intimidad, las identidades, las relaciones interpersonales, las sexualidades, los mecanismos y formas de la memoria, las distancias,... el habitar... o manteniendo el plural, los modos y posibilidades de ese habitar.
Todo ello sin perder de vista un mundo analógico-carnal, o espacios no tan digitalizados, que en la vorágine de titulares o dinámicas acríticas, a veces parece querer ser borrado la reflexión sociológica, política, filosófica,... y de la propia realidad. Como si las redes sociales, sin ir más lejos, no hubieran existido antes del ordenador personal o no subsistan en el entramado ciudadano bajo las más diversas formas (movimientos sociales, mecanismos de ayuda más o menos espontáneos, costumbres,...), pese a todo.
Y viceversa. Todo ello sin empeñarse en negar, ocultar o cercenar una realidad que está ahí, aquí, probablemente en el espacio que ha permitido llegar hasta este escrito a personas que no se conocen entre sí y que, de la misma manera que pueden coincidir en haberse suscrito a una revista de papel, han optado por navegar, incluso perderse, cuando no residir a ratos, enredados en un ciberespacio con permeables y borrosas fronteras entre lo tangible y lo intangible (¿como la vida misma?).
El icono que mandamos a través del Skype es un beso, no el sustituto de un beso. Aunque no sea todo beso y hayan otros. Con el sabor metalizado de la cerveza, por ejemplo. Y todo nuestro amor está detrás de un 'click'. Aunque ese click no abarque ni agote todo nuestro amor. Puede parecer una tontería, o un guiño romántico. Pero no son pocos los lugares de esta tierra que habitamos donde no siempre se puede besar como queremos ni amar (públicamente) a quien amamos... Y no son pocas las ocasiones donde beso, caricia, mirada, deseo,... encuentran su refugio entre cuatro paredes... Y no es baladí la cuestión de si la pantalla del ordenador es una prolongación de las cuatro paredes en las que esconderse o es una prolongación de las esquinas, calles, avenidas o alamedas en las que (se desea ) vivir libremente...
Precisamente las dos exposiciones que le han dado un primer impulso a este teclear tienen su reflejo en algunas de esas 'redes sociales telemáticas'. En ambos casos, aunque de diferente manera, excediendo los ámbitos y pretensiones de las muestras.
“El ojo instantáneo” es un espacio en Facebook (una 'página / club' ) promovido por el Centro de Fotografía 'Isla de Tenerife', vinculado al TEA. Recoge en su nombre el de una iniciativa nacida en el seno de la X Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife (Fotonoviembre) y que se plasma en un muro que recoge las instantáneas de los y las internautas amigas de este ojo, en diferentes álbumes de fotografías.
El que se alimenta de ese muro plural está repleto de imágenes, de partida, sin concesiones a la técnica, directas, de una compleja simplicidad,... instantáneas, si se quiere, a la manera (no necesariamente con las maneras) de Cartier-Bresson y su instante detenido; realizadas desde lo que, en lo cotidiano, llama la atención y que alberga ya miles de puntos de vista sobre la realidad circundante.
Otros dos muestran las imágenes realizadas por y entre quienes, el primer sábado de cada mes, participan en una actividad que se lleva a cabo en el 'cuarto oscuro' del TEA bajo el título “Instand/Stand” y que consiste en reflexionar -con imágenes- sobre la mirada.
Y el cuarto recoge, bajo el mismo título de la exposición que se reseñaba al principio, la respuesta de quienes se acercaron física o virtualmente a ella y se encontraron con la invitación a fotografiar su propia estancia (habitaciones, salones, cocinas,...), su residencia (casas, barrios,...) y su presencia (la suya, la de otras personas, la sombra de quienes estuvieron,...). En este último caso, además de configurarse un álbum aún visitable en la red, se organizó la proyección de todas las fotografías en el propio espacio museístico, el pasado 2 de mayo, antes de la clausura de la muestra.
También en Facebook se encuentra Friends of Photographic Social Vision, en este caso en formato 'grupo' que pretende constituirse como una gran familia que cree que la fotografía es una buena herramienta para concienciar a la sociedad sobre las desigualdades sociales.
La fotografía entendida como herramienta de cambio social comprometida con la realidad es, precisamente, una de las señas de identidad de una Fundación que tiene otras ventanas digitales abiertas al mundo: Una página web que disecciona a la propia entidad y muestra sus proyectos y programas, entre otras cosas; vídeos que aprovechan un espacio como youtube para la difusión de iniciativas como la propia muestra Domestic o un espacio en Flickr (también en formato grupo) directamente vinculado a dicha exposición.
Al igual que en la propuesta de El ojo instantáneo – TEA, esta de Photographic Social Visión invita a quienes lo deseen a hacer crecer ese mural virtual con sus miradas al ámbito doméstico. Miradas que forman parte del material expositivo a través de los ordenadores de la sala de exposición y, a través de una selección de las fotografías presentadas, de un mosaico en una pared de la última sala de la exposición. Un epilogo visual -se dice en la convocatoria- que es una manera de representar a todos los que compartimos fotos de nuestra intimidad y realidad privada en la red.
La red, en ambos casos, permite romper con las dinámicas culturales basadas en las figuras del emisor activo y el receptor pasivo para generar espacios de participación pública que se adentran en museos o espacios culturales. Con sus límites, sin duda; pero profundizando en el camino abierto por otras iniciativas y apuntando a ritmos y rutas nuevos, que exceden (es de desear que con mucho) el contexto puntual en el que surgen.
Apuntan, sin ir más lejos, a determinadas maneras de estar en la Red. A maneras que implican hacer Red. Sin ingenuidades, a ser posible. Desde la conciencia de la tecno-dependencia y del analfabetismo tecnológico que, no tan poco a poco, se extiende en disimulada imposición como carácter genérico del usuario – residente de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Y, sería deseable, desde la resistencia a esa tendencia.
El momento actual de Internet, en países como el nuestro, ya no es el de mera herramienta. No es el de 'usar', simplemente. Es el de 'estar' y el de albergar la impresión de 'tener'. “¿Estás en facebook?” o “¿Tienes Tuenti?” son expresiones ya más que coloquiales.
Sin perder el componente eminentemente comunicativo (correo electrónico, chat,...) el desarrollo de determinadas plataformas más que abrir una ventana nueva en los hogares ha ampliado los mismos y redefinido el propio concepto de hogar.
Habitamos la red... Aunque ese habitar no sea siempre un estar en paz o a buen recaudo, un cuidar y ser cuidado, un albergar seguro de recuerdos, sensaciones, deseos, proyectos,... Como tampoco lo es, tantas veces, el ámbito doméstico tradicional ni el entramado, mayoritariamente urbano, que lo rodea. Al igual que fuera de ella; nuestros hogares en la red, como nuestros perfiles e identidades (coincidan o no, que esa es otra, con los que manejamos cuando traspasamos en uno u otro sentido la puertas de nuestra vivienda) están sometidos a la máxima según la cual determinados poderes, más oscuros cuanto más fuertes, exigen y consiguen ciudadanos y ciudadanas de cristal.
Ser es habitar. Y habitar es construir. La cuestión es si queremos y podemos ser artífices activos y conscientes de esa construcción o si, por el contrario, no somos sino meros espectadores pasivos o inconscientes. Tener la posibilidad y la capacidad de auto-determinar voluntad y acción, de generar espacios dialógicos, en la red y fuera de ella; ese es el reto.
Para dejarnos seducir por algunas maneras de estar 'conectados' que en el fondo nos reducen a “ser los del último piso, de la calle aquella, donde nadie nos conoce y nadie nos necesita” que dicen Accidents Polipoétics; siempre estaremos a tiempo.
Algunos enlaces...
- El ojo instantáneo.
- Tenerife Espacio de las Artes - Centro de Fotografía 'Isla de Tenerife'.
- Friends of Photographic Social Vision.
- Photographic Social Vision.
- Domestic en Flickr.
- Yo en Flickr.
-
viernes, 9 de abril de 2010
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