No
hay errores en
el tango,
no es como en la vida.
Es sencillo por
eso es tan hermoso.
Si
comentes un error, si te haces un lío, sigue bailando.
Esencia
de Mujer, Martin Brest, 1992.
noches
sin luna
con
reflejos ausentes
en
mares huérfanos
,
Hundirse
en el abrigo,
en
la ciudad desierta
y,
esquina a esquina,
devenir
sombra.
Esconderse
de
sí mismo.
Confundirse
con
el llanto de los adoquines.
Aspirar
el olor
de
los tacones cansados
que
regresan del puerto.
Bailar
un tango
donde
no cabe un tango.
A
solas,
Tarareándolo,…
Y
caer.
Al
bastón.
A
la nada.
Esbozar
unos versos.
Y
callar.
2 comentarios:
Me gusta tu poesía. De alguna forma, me has acercado nuevamente a ella. Saludos.
Gracias.
Perdona no haberte leído antes.
Si ese acercamiento te lleva también a escribir... manda alguna propuesta a "el vuelo del flamenco"
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