cuanto escribo cae en el vacío
descarnándose;
como si todo estuviese dicho de antemano,
como si no se le pudiera dar otra tonalidad
a lo mil veces repetido,
como si se hubiese agotado el manantial
del que surgían
reordenándose
vocales y consonantes,
susurros y gemidos...
Pese a todo
sonrío.
sonrío.
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