sábado, 8 de diciembre de 2012

Déjame imaginar...

Déjame imaginar
una eclosión
de roces y fluídos,
de susurros y guiños,
de gestos casi inapreciables
y gemidos intensamente ahogados.

Déjame poblar la cabeza
de probables presentes
y futuros.
Sólo así es factible que estos
se encarnen en sudor,
en lágrimas de alegría,
en rosa nerviosa,
en cruce de miradas
satisfechas
y cómplices.

No hay comentarios: