Otro de los poemas leídos en el Micro Libre de Itaca
el 18 de marzo.
1.
Quiero no despertar;
perderme
en el vuelo de tu abrazo
cuando las luces aún no se han encendido
y los ojos lo ignoran todo:
La guerra,
la desgracia,
el desamparo,...
el cruento muro que,
sin necesidad de hormigón,
alza el día a día
anunciando la ruina
de los sueños.
Quiero no despertar;
perderme
en el vuelo de tu abrazo
cuando las luces aún no se han encendido
y los ojos lo ignoran todo:
La guerra,
la desgracia,
el desamparo,...
el cruento muro que,
sin necesidad de hormigón,
alza el día a día
anunciando la ruina
de los sueños.
2.
Los escasos nueve minutos
que transcurren
entre alarma y alarma
bastan
para constatar que el tiempo ha pasado
y que,
aunque parezca mentira,
se fueron así de rápido
los instantes edénicos
que siguieron a aquella mirada.
Los escasos nueve minutos
que transcurren
entre alarma y alarma
bastan
para constatar que el tiempo ha pasado
y que,
aunque parezca mentira,
se fueron así de rápido
los instantes edénicos
que siguieron a aquella mirada.
3.
La vida en suspenso,
como sin ayer
ni mañana,
se hace quiebro y ducha.
La vida en suspenso,
como sin ayer
ni mañana,
se hace quiebro y ducha.
4.
Desde el subsuelo,
en una anárquica arqueología de
pasadizos
y escaleras que ascienden
y descienden
desde la humedad a la oscuridad;
surge la mañana
con su neblina de cal y asfalto.
Desde el subsuelo,
en una anárquica arqueología de
pasadizos
y escaleras que ascienden
y descienden
desde la humedad a la oscuridad;
surge la mañana
con su neblina de cal y asfalto.
5.
Despedazada la noche,
entonces,
quiero despertar;
perderme
en el recuerdo difuminado y borroso
de los días por venir...
Incluso entre cristales rotos
y metales retorcidos.
Con mi propio cuerpo despedazado
y desperdigado
en la pesadumbre
y el asombro
de la supervivencia.
Despedazada la noche,
entonces,
quiero despertar;
perderme
en el recuerdo difuminado y borroso
de los días por venir...
Incluso entre cristales rotos
y metales retorcidos.
Con mi propio cuerpo despedazado
y desperdigado
en la pesadumbre
y el asombro
de la supervivencia.
6.
... y el silencio
y la risa
se dan la mano...
... y el silencio
y la risa
se dan la mano...
No hay comentarios:
Publicar un comentario