Oigo tus pasos bajo la
lluvia infinita,
el verso que asoma valiente cuando aún no has dicho nada
y me desnudo para pintarme con todos los colores
liberando el deseo de quitarte la ropa.
el verso que asoma valiente cuando aún no has dicho nada
y me desnudo para pintarme con todos los colores
liberando el deseo de quitarte la ropa.
Déjame encender en tu boca
un haz de espigas,
perderme sobre tu piel como aceite de lavanda,
hacernos poema camino de la noche
y transformar el mundo cuando llegue la aurora.
perderme sobre tu piel como aceite de lavanda,
hacernos poema camino de la noche
y transformar el mundo cuando llegue la aurora.
Asomarme al sueño del día
después del día,
sonreirle a las paredes como si todo fuera ventana
y encontrar en cada puerta un abrazo que nos abroche
a la esperanza albergada de la desaparición de las horas.
sonreirle a las paredes como si todo fuera ventana
y encontrar en cada puerta un abrazo que nos abroche
a la esperanza albergada de la desaparición de las horas.
2 comentarios:
Precioso.
Es extraordinario. Posee una bellísima sonoridad, y un pulso poético que invita a leerlo una y otra vez. Por no hablar del contenido, que recoge y recrea el anhelo íntimo e intenso del enamorado. Felicidades.
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