sábado, 30 de junio de 2018

Jazz...

I Festval de Música y Poesía
Bálamo de las Artes.
Santa Lucía, cartagena, 29 de junio de 2018.



No marchan, que huyen, los viejos santos
tras la caída al vacío de aquel pájaro triste.
Sobre la mesa, gusanos blancos aguardan
un solo de trompeta agazapado en la noche.

Una pequeña flor acunada por el viento,
un estruendo en una sala casi a oscuras,
el crujido de una aguja al final del plato;...
todo se mezcla con el lodo de las aguas
de un río de voz grave y profunda.

Las notas penetran ilegalmente a través de
las fisuras de la piel y de los puertos mercantes:
Diáspora de los ritmos en sucios tugurios
de barrios perdidos a la sombra del tiempo;
acrobacias de una música improvisada
que desentraña anárquicos acordes enfebrecidos.

El desconcierto de una carne estremecida
se hace sexo mientras llueve al otro lado
y se retuercen las maderas de los ataudes
con un rumor infinito tatuado en el ambiente,

Pulso 'play'.

Perdí la cuenta de las veces que te soñe desnuda,
acariciada por mis versos y aquella melodía.

Despierto en silencio. 

Anochece.

¿Merece la pensa una revolución
que no se puede bailar?
 

2 comentarios:

jfbmurcia dijo...

Bailar, bailar hasta que el cuerpo no aguante más. Aburridos, bailan nuestros sueños de revolución. Saludos.

Carlos S. Olmo Bau dijo...

Bailar, sí... contra todo y contra todos... incluso nosotros mismos y nuestros sueños.