miércoles, 5 de diciembre de 2012

Lomo de Bas.



Subo andando al Lomo de Bas.
Me niego a perderme en la sencillez del tunel.
Cuando quiero adentrarme en las entrañas de la tierra
me abrazo a ella
y me aferro con fuerza confundiéndome
con el suelo
y filtrándome
poco a poco.

Te busco
y te encuentro
perdiendo la mirada
sobre la cordillera,
el esparto,
la roca desnuda,
esa pita aisalda insoléntemente intrusa;...
o girándome y oteando
el mar,
las nubes,
el reflejo intermitente
de un sol tímido.

Y entonces pienso que todo es posible,
aunque depende de nosotras.

martes, 4 de diciembre de 2012

Aspirar al vuelo.



Las lentas palas de un ventilador
van gimiendo en el techo
arrastrando el peso del tiempo
y el polvo
acumulado en su lomo y su bies,
como si trataran de advertirme
que no puedo reducirme a girar
sobre la misma preocupación;
que cualquier solución a cualquier problema
pasa
por ensayar nuevos movimientos,
por dejar a trás la rotación mecánica y constante
del conformismo, la rutina,
el miedo
o el bloqueo mental;
por romper los muros
y aspirar
al vuelo.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Menos mal que te tengo ahí...

Menos mal que te tengo ahí,
aunque sea en el lugar donde la definición de horizonte
pierde su sentido.
Si no, no podría hacer frente a la angustia
por este desorden
que descoloca el cuerpo
y la mente
trenzándolos en una espiral
que se acelera
hacia el vacío.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Busco el triunfo en cada fracaso.

Busco el triunfo en cada fracaso
por que me he empeñado en el más difícil todavía.
Y no, no es un cuadruple salto mortal.
Ya he renunciado a los focos.
Lo mío se reduce a extender y asegurar la red,
a la tramoya,
a lo que no se ve ni se aprecia.
Y es que son pocas las personas que caen en la cuenta
de que no hay red para quien instala la red.

martes, 23 de octubre de 2012

Almacen de la memoria.

Repongo constantemente las lejas del almacen de la memoria
con el recuerdo de los besos, las caricias, las sonrisas y las
miradas;
para estar preparado cara a esos instantes en que la sensación de
                                                                   [haber llegado al límite
pretende derribarme.
Con ese acopio de fuerzas
puedo enfrentarme a la derrota
y empeñarme en superar los límites
y las limitaciones...

Sobre todo aquellas que la parte ingobernable de mi cerebro
se empeña en cruzar en mis caminos,
intentando sabotear la vivencia de la felicidad.
Cultivo la voluntad
de poder ir más allá.
Es una agricultura que requiere cualquier cosa menos
ansiedad
y obsesión.
Precisa de una técnica compleja.
Y muchas veces no permite el barbecho.
Pero he de dejarme las manos en la tierra;
me va la vida en ello.

lunes, 22 de octubre de 2012

No hay más posibilidades.


No hay más posibilidades.
Mi apuesta por el presente
y por el futuro
pasa por destruirme
para volver a construirme.
No hay vuelta de hoja;
ya llego tarde y he cruzado
umbrales de irreversibilidad.
Sólo me queda reinventarme
conforme invento caminos.

Y en esa labor,
quizá,
sobre la palabra adornada.
E incluso la palabra sin más.
Lo que toca ahora es el silencio de la voz
y el estruendo de los hechos.

viernes, 12 de octubre de 2012

(...) como una isla.


(...)
como una isla
en la que sobrevivir
naufragio tras naufragio,
a la que me aferro
con la candidez de los pequeños detalles
y la intensidad de los más profundos redescubrimientos.
Me recorro recorriéndola
de dentro a fuera,
de fuera adentro;

y me abrazo a su geografía
como si la arena al viento pudiera quedarse quieta un instante.
Viajo a su alrededor
reconociéndome en la espuma de las olas
que me alejan de los continentes.
Sonrío felíz
sabiéndome perdido.

jueves, 11 de octubre de 2012

En no pocas ocasiones...

En no pocas ocasiones
soy yo mismo el que se coloca
entre el bolígrafo y la pared.
Es como si mis neuronas se empeñaran sólo
en idear espacios sin salidas;
texituras que parecen obligar siempre
a tomar decisiones traumáticas,
pero que no existen más que en la imaginación.

La realidad es mucho más sencilla.
Quizá ahí resida su complejidad.

martes, 2 de octubre de 2012

Abstracción.

La expresividad
y la abstracción humanizada
del mural que con tus dedos
esbozas
sobre mi cuerpo desnudo,
me otorga una textura
absorvente,
penetrante,
profúndamente ilusionada;
como un retrato en el que se perpetúa
la voluntad de vivirme y de vivirte.