viernes, 28 de junio de 2019

Ayer mañana.

Todo es tiempo.
Tiempo que necrosa los huesos
como corroe el yeso,
destruyendo de dentro a fuera los pasos,
degradando la eternidad de los dedos.


Todo es tiempo.
Saturno devora a Cronos y,
con él, cualquier atisbo
de caricia.


No. No era este el presente
al que apenas ayer
aspirábamos.

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